Este desmadre que se llama Gingerale18 está en los Estados Unidos pero suena como si hubiera salido directamente de un bar cutre donde las risas y las cervezas se derraman por igual. Sin tags en su perfil, porque parece que las etiquetas se le resbalan como el tequila en una noche de viernes, Gingerale18 se las ingenia para mantenerte al filo del asiento, o de donde sea que te sientes a ver sus shows.
Esta maldita maravilla es un huracán en pantalla que no necesita etiquetas para definir su espectáculo. Su risa es como un maldito himno nacional de la desfachatez y te deja con la mandíbula colgando mientras piensas en lo jodidamente impredecible que puede ser el show de una camgirl sin manual de instrucciones. Gingerale18 se mueve más rápido que las relaciones de una noche, y eso es decir mucho.