Esta chamaca, Hanna, o victorianitschke como la conocen en el mundo virtual, es una de esas jovencitas de 18 que apenas están saliendo del cascarón sexual pero ya vienen pisando fuerte en el mundillo de las cámaras. Desde la ciudad de las mil torres, Praga, esta morrita parece más tímida que una virgen en su primera vez, pero no te dejes engañar. Esa carita de tímida es puro cuento, porque una vez que se suelta, es como si hubieran dejado salir al kraken.
Lo suyo es el rollo de la nena nueva y shy, con ese aire de colegiala inocente que a muchos les despierta los instintos de cazador. Es joven y lo sabe, se nota que está descubriendo su sexualidad y lo hace en directo, sin cortarse un pelo. Verla es como asistir a una clase de desinhibición en tiempo real, donde cada segundo que pasa vas descubriendo un poquito más de esa personalidad que tiene escondida.