Metiéndome en las profundidades del internet, me topé con Amelia, o como se hace llamar en el universo del camming, lillianhusk. Esta chavala, que según ella está “en dulces sueños”, te hará soñar con pollas duras y bolas bien apretadas. Con solo 18 años, ella empieza con el pie izquierdo en este negocio: es nueva, delgada como un puto fideo, pero con una delantera que podría competir en un partido de baloncesto. Es como ver un milagro de la naturaleza, como si la madre de todas las cirugías plásticas le hubiera metido mano antes de tiempo.
Amelia tiene ese rollo de tímida, que a los más retorcidos les pone a mil. Es ese tipo de chica que cuando te sonríe, te hace pensar que detrás de esa cara de no haber roto un plato, hay una máquina sexual a punto de estallar. Pero ojo, no te dejes engañar por esa fachada de inocencia. Detrás de esos ojos de cervatillo asustado, seguro que se esconde un demonio que hará que se te derrita el cerebro.
