Mandy, mejor conocida como urgfmandy, es como una tormenta de pasión que viene directamente desde las playas de Florida. Sin etiquetas que la definan, esta chica tiene su propia marca de locura y lujuria que te dejará sudando como un cerdo en verano. Su habitación es una mezcla de caos y deseo, como si hubieras puesto en una licuadora a un mapache en celo y un huracán de categoría cinco.
Entras a su mundo virtual y es como si hubieras caído en un agujero negro de tetas rebotantes y un sentido del humor más oscuro que el café que nunca tomas. Mandy tiene esa energía de “me importa un carajo” que te hace sentir como si estuvieras en una montaña rusa de carne y hueso. Y vaya que ella sabe cómo manejar esa “montaña rusa”.
