Becky, conocida en el mundo de los vivos como sunnfay, es una de esas joyitas recién salidas del horno del porno cam. Con solo 18 añitos, esta nena de aspecto tímido se la pasa en una nube, literal y figurativamente, porque dice que viene del cielo. Quizás sea porque tiene la habilidad celestial de dejarte al borde del infarto con su figura delgada de pecado.
Cuando se conecta, lo hace con su fiel compañero, el Lovense, ese juguetito que responde con solo pagar un poco de dinerillo. Con cada vibración, su carita de ángel se transforma en una de puro placer, y terminas tan jodido como si acabaras de ver tu serie favorita cancelada. La chavala es joven, y eso en el mundo del cam es una bendición y un recordatorio de que la vida es injusta, como cuando abres el refri y no quedan cervezas.