Si te va la onda de las chicas que parecen salidas de un festival de inocentes en un convento, Clairewalkerr es tu chica. Esta morenaza de Washington no tiene ni un pelo de tonta, aunque se haga la santa a veces. Con solo 18 añitos, te dejará con la mandíbula en el suelo en cuanto le veas en acción.
En su habitación es como si te estuvieras colando en la habitación de una adolescente que todavía no ha roto un plato… hasta que empiezan los juegos. Con esa carita de no haber roto un plato en la vida y esa cabellera castaña que cae como cascada, te atrapa sin que te des cuenta. Pero déjame decirte, la inocencia se queda en la puerta en cuanto comienza el show.