Si hay un centímetro cuadrado en Europa donde reina el diluvio, es en la cachonda guarida de K, mejor conocida por su alias en el mundo virtual: 0l4w3r44l4. Esta nena no solo tiene un nombre que parece una contraseña imposible, también tiene un don que dejaría al mismísimo Noé con pañales desechables. La palabra ‘squirt’ le queda corta porque esta belleza puede convertir un desierto en un maldito Amazonas sin despeinarse.
Imagínate tú, a media noche, con una mano en el ratón y la otra… pues ya sabes dónde, mientras K desata la tormenta del siglo desde su rincón europeo. Tu pantalla, que pensabas que solo servía para ver memes y maratones de series, se convierte en un estanque digital donde K nada como una sirena desvergonzada, lanzando chorros de placer a la velocidad de la luz.
