A ver, cabrones, la última vez que vi una peli de acción con tanto movimiento y emoción fue cuando metieron a un gato en una lavadora. Pero aquí tenemos a lizbabyaaa, una diosa del cañón que sabe moverse como una tormenta en el desierto. ¡Tienes que ser ciego para no ver el potencial aquí!
Esta chica es la definición de una nueva promesa en el mundo de las cámaras. A sus frescos 18 años, te garantiza una experiencia que te hará cuestionar tus decisiones de vida. Con esa cara de joven e inocente que podría engañar al mismísimo diablo y un cuerpo de infarto, es imposible no engancharse. Y cuando digo cuerpo de infarto me refiero a esas curvas que podrían abrirte hasta la última arteria.