Sasha, o como la conocen en el mundillo del vicio cibernético, gillianblanch, es la típica chica que te hace pensar en lo que significa ser joven, flaca y nueva en el juego. Con solo 18 añitos, esta búlgara tímida parece que todavía no se ha dado cuenta de que tiene a miles de degenerados babeando frente a la pantalla. Es como ver a Bambi en un club de striptease, pero con más piel y menos inocencia.
Entrar a su habitación de chat es como presenciar el nacimiento de una estrella porno en potencia. No esperes fuegos artificiales ni un espectáculo digno del Cirque du Soleil, porque Sasha está todavía en esa fase de “me sonrojo hasta por un hola”. Pero, joder, hay algo extrañamente atractivo en su torpeza. Es como cuando ves a un cachorro intentando subir una escalera: sabes que va a ser un desastre, pero no puedes apartar la mirada.
