Si estás buscando una experiencia que te reviente la cabeza, sxxyeve es la culpable perfecta. Desde la letrina donde vivo, me conecté esperando cualquier cosa, y acabé en una montaña rusa de gemidos y sudor. Esta chica de New York no se anda con rodeos, aunque no tenga etiquetas que la presenten, el espectáculo lo dice todo.
A veces, siento que Dios nos dio internet solo para encontrar a especímenes como sxxyeve. Su habitación es como un festival de carne: movimientos que desafían la ley de la gravedad, curvas que parecen esculpidas por un maldito escultor renacentista, y una lengua más peligrosa que un machete en una pelea de bar.