Directamente desde las tierras vikingas de Dinamarca nos llega Tessa, conocida en el universo de las webcams como “sheenadu”. A sus tiernos 18 años, esta chica es una mezcla perfecta de candidez y picardía. La morra parece recién salida del cascarón, y se nota que aún está familiarizándose con este mundillo. Esa timidez aparente es un gancho perfecto para enganchar a los babosos que caen a su sala.
Lo de ser “nueva” va muy en serio; esta chavala todavía tiene ese aire de inocencia que a muchos les derrite el cerebro. Y ni hablar de lo que hace su naturalidad. Nada de artificios o embalajes fabricados, esta chica es pura esencia salvaje al desnudo. Esa carita de buena y su actitud “cute” son como una trampa mortal para los incautos. Pero ojo, no te dejes engañar del todo; esa carita de ángel esconde un espíritu travieso que promete sorpresas calientes.
