Wanda, la joyita de solo 19 añitos y oriunda de los Países Bajos, es como un puto huracán de sensualidad en la cámara. Imagínate, esta flaca con su cuerpecito escuálido, pero con unas tetas grandes que parecen desafiar la gravedad. ¿Quién tampoco querría ver a una teen hacer que la pantalla se humedezca? Su show es un festín visual lleno de sorpresas húmedas, porque la chica no escatima en regalarnos un chapuzón de squirt que ni las Cataratas del Niágara, hermano.
Con su carita angelical de no haber roto un plato en su vida y un cuerpo delgadito que haría babear al más santo, Wanda te lleva a un universo paralelo de orgasmos digitales. Y no te confundas, porque esta ninfa flaquita te engancha con su sonrisa inocente y, antes de que te des cuenta, ya estás atrapado en su red de lujuria.